El olfato es uno de los sentidos más desarrollados del perro, trabajar el olfato aporta un extra a la calidad de vida y
bienestar de los perros con los que convivamos. El uso de la nariz no solo es beneficioso para perros con problemas sino que todos pueden beneficiarse de la inclusión de ejercicios olfativos en
su vida cotidiana.
Todos los benéficos que aporta el trabajo de olfato pueden ser aprovechados en
la modificación de conducta, por lo que debemos considerarlo como una herramienta fácil, divertida y muy eficaz para ayudarnos a corregir múltiples problemas en los perros.
El trabajo de olfato puede ayudar a disminuir e incluso sustituir ventajosamente el uso de múltiples fármacos aplicados para
el control y mejora de la conducta.
El perro obtiene
beneficios emocionales, cognitivos, sociales y ambientales.