El trabajo de olfato tiene múltiples aplicaciones prácticas, tales como la detección de estupefacientes, explosivos ,trufas, etc... Por supuesto la mejora de problemas de conducta caninos.

Podemos hacer un aprovechamiento lúdico de la nariz de nuestro pero enseñándole ejercicios más sencillos y que podemos entrenar en nuestra propia casa, como parte de su vida cotidiana.

Todos los benéficos que aporta el trabajo de olfato pueden ser  aprovechados en la modificación de conducta, por lo que debemos considerarlo como una herramienta fácil, divertida y muy eficaz para ayudarnos a corregir múltiples problemas en los perros.

- Mejora de la gestión de motivación y seguridad en sí mismo

· Modificación del entorno.

· Mejora de la ansiedad puntual.

· Superación de miedos e inseguridades.

· Socialización/aceptación con/de perros personas

- Disminuye la dependencia.

- Mejora el autocontrol y estabilidad

- Mayores capacidades de aprendizaje

- Mejora de la inteligencia

- Mayor capacidad de coordinación con su dueño

- Mejora de la confianza en el dueño

 · Mejora en las estereotipias

· Control de la conducta higiénica

· Mejorar la depresión

· Estimulación de perros geriátricos

· Presentación de nuevos entornos y estímulos

· Rehabilitación y fisioterapia

· Recuperación de apetito en perros inapetentes.

- Afronta con mayor tranquilidad nuevos entornos, estímulos y superación de asociaciones negativas